En las pasadas semanas la directora ejecutiva de la Corporación de Cine de Puerto Rico realizó varias expresiones a la prensa con relación a la falta de impulso de la industria de cine local. Expresiones que, entre otras cosas, atribuyen la pobre gestión de su agencia con relación al cine puertorriqueño a los mismos productores puertorriqueños. En dichas declaraciones indicó que debido a que los productores no habían pagado una deuda con la Corporación de Cine la cual asciende a alrededor de $3.2 millones, el Fondo Cinematográfico no había podido regenerarse. En otras palabras, que no había dinero para impulsar el cine porque los productores no han pagado.
Sin embargo, solo diez días después, expresó públicamente que estaban aprobando seis empaques financieros que ascendían a $2.7 millones. Estas son buenas noticias para la industria de cine de Puerto Rico. Sin embargo, a la misma vez nos llevan a preguntarnos ¿Cómo es posible que en un momento no haya dinero porque los productores no han pagado y en poco más de una semana apareció el dinero? La realidad es que en el transcurso de esa semana los productores que la Directora Ejecutiva mencionó, todavía no habrían podido pagado la deuda. Así pues ¿De dónde apareció el dinero? Evidentemente de donde debe de salir, de la aportación del fondo general del gobierno al Fondo Cinematográfico. Es decir, lanzarles la culpa públicamente a los productores como la razón por la que no hay dinero en el Fondo es totalmente errado y siembra dudas sobre el fundamento de este recurso de financiación para nuestro cine. El Fondo Cinematográfico no se alimenta solo de la recuperación del dinero prestado a los productores, sino que se alimenta principalmente, según la misma Sra. Pérez indicó, de unos $3.3 millones anuales que asigna la Asamblea Legislativa. A esto se le añade la mitad del 1% (costo de licencia) del presupuesto de las producciones extranjeras que filman en la isla. La ley dispone que ese dinero también tenga que utilizarse para alimentar el Fondo. Atribuirle la culpa a los productores no solo es errado, sino que también muestra una actitud antagónica por parte de la presente administración. Por otro lado, la aprobación acelerada de los seis proyectos anunciados es reflejo de movimientos que hasta cierto punto parecen ser improvisados. En la Convocatoria del presente año ninguno de los más de treinta proyectos presentados fueron recomendados por la Junta Consultiva. Sin embargo, dos de los proyectos recientemente aprobados fueron presentados por personas que formaron parte de dicha Junta en este mismo año. ¿Qué criterios se están utilizando para aprobar los proyectos? ¿Cuáles son los 14 largometrajes que supuestamente han sido aprobados durante SU administración que de repente ella anuncia? Algo es seguro, el pueblo puertorriqueño está haciendo su parte al aportar para la producción de su cine, la Asamblea Legislativa hizo su parte al aprobar leyes que incentivan y fomentan nuestro cine y nosotros los productores estamos haciendo nuestra parte al utilizar todos los recursos físicos y económicos que tenemos a nuestra disposición para levantar el nombre de Puerto Rico por medio del cine. Es necesario, que los administradores del dinero del pueblo también hagan su parte porque si queremos levantar nuestra industria cinematográfica tiene que haber una colaboración activa entre la entidad gubernamental que está administrando el dinero y nosotros los productores. El dinero está, solo se requiere la disposición y la buena administración. APCA fue la fuerza motriz detrás de la creación y aprobación de la Ley 121 del 17 de agosto de 2001, ley que creó La Corporación para el Desarrollo de las Artes, Ciencias e Industria Cinematográfica de Puerto Rico. Con esto se creó el Fondo Cinematográfico, lo que permitió que por primera vez en la historia de Puerto Rico existiera un fondo de financiamiento para la producción audiovisual, disponible para todos los productores de cine en Puerto Rico. Desde entonces APCA ha asumido la responsabilidad de fiscalizar los proyectos de ley que se presentan en la legislatura y la administración del Fondo Cinematográfico para que éstos respondan a las necesidades reales de la producción audiovisual en Puerto Rico. Nuestra Asociación siempre se ha ofrecido ayudar en la implementación del Fondo Cinematográfico; siempre hemos puesto nuestro conocimiento y experiencia a la disposición de la Corporación de Cine de Puerto Rico. Pero tampoco podemos permitir que el recurso de financiamiento que tanto trabajo nos costó crear, corra el peligro de desaparecer por causa de una desinformación irresponsable.